Muchos de los afectados por el bruxismo no son conscientes de ello. Sin embargo, no tratarlo pone en riesgo la salud bucodental del paciente.
Descubre qué es el bruxismo, cuáles son las causas que lo provocan para prevenir, qué síntomas presenta y cómo se trata para evitarlo.
Qué es el bruxismo
El bruxismo se caracteriza por provocar que los dientes rechinen, crujan o se apriete la mandíbula fuertemente durante tiempos prolongados.
En niños pequeños ocurre con más frecuencia que en adultos que tengan episodios de bruxismo nocturno, los músculos de la mandíbula se mueven mientras duermen y provocan fricción entre dientes y muelas de la arcada superior y la inferior. Aunque lo habitual es que se les pase solo, sin necesidad de tratamiento.
Es un movimiento de la mandíbula que se hace de manera inconsciente, bien por el día o al dormir, sin que la persona sea consciente de ello. Por ello, es recomendable estar atento a sus síntomas. Cuanto antes se detecte, menor daño para tu sonrisa.
Síntomas de que padeces bruxismo
Hay dos tipos de bruxismo:
- Bruxismo diurno, en el que el paciente mantiene la mandíbula apretada sin darse cuenta. Sobre todo cuando está concentrado en alguna tarea, o cuando se enfrenta a problemas o retos.
- Bruxismo nocturno, en el que además puede que rechine los dientes mientras duerme.
La principal causa del bruxismo es el estrés y la ansiedad. Aunque hay que tener en cuenta otros factores como una maloclusión, asimetrías en la mandíbula, genética, etc.
Sea cual sea su origen, es necesario detectar el menor síntoma de bruxismo para ponerte en manos de un odontólogo y solucionarlo antes de que se complique.
Los principales síntomas del bruxismo son los siguientes:
- Dolores de cabeza.
- Daños en los dientes: desgaste inusual o fracturas.
- Dolor en músculos de la mandíbula o rigidez.
- Sensibilidad dental.
- Rechinar los dientes: con un sonido claramente percibido por otras personas.
- Alteraciones del sueño.
- Dolores de cuello.
- Chasquidos al abrir o cerrar la mandíbula.
El bruxismo es un reflejo involuntario, así que prestar atención a las señales que el cuerpo envía siempre es una buena idea.
Cómo se trata el bruxismo
El tratamiento más habitual para evitar el bruxismo y que provoque daños y malformaciones en la boca es usando una férula de descarga para dormir.
En los casos en los que el bruxismo se manifiesta durante el día, además es conveniente detectar qué lo está provocando. Si es el estrés, hay que evitar la cafeína y las bebidas estimulantes, o practicar deporte. Si, por el contrario, es un problema generado por una mala posición de los dientes o una malformación del paladar, sería necesario valorar un tratamiento de ortodoncia.
Una vez que se ha detectado el problema, y dada la gravedad de sus consecuencias para la salud bucodental, hay que ponerle remedio de inmediato.
Si sufres bruxismo sin rechinar los dientes, es decir, que eres de los que mantiene la mandíbula apretada en exceso, lo más probable es que no seas consciente hasta que aparezcan síntomas graves. Sin embargo, un especialista en odontología es capaz de detectarlo en consulta (en ocasiones, a simple vista).
Es absolutamente necesario evaluar cada caso, para poder aplicar el tratamiento adecuado y totalmente personalizado.
Por eso son tan importantes las revisiones periódicas a tu dentista. En tu próxima visita a la clínica Soler Gomis, cuéntanos si has notado alguno de los síntomas que menciona este artículo. O mejor aún, pide cita ahora y descubre cómo es la odontología Slow.