Tener una sonrisa bonita tiene múltiples beneficios; además de rejuvenecer, te aporta confianza y seguridad. Esa autoestima, que multiplica tus ganas de sonreír, hace que seas percibido por los demás como una persona que transmite buenas vibraciones.
En este artículo te explicamos las diferencias entre el blanqueamiento en clínica y el blanqueamiento en casa, para que puedas tomar una decisión informada.
¿Cómo se hace un blanqueamiento dental?
El tratamiento consiste en aplicar un gel de peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida sobre la superficie de los dientes. El gel actuará primero sobre las manchas superficiales, rompiéndolas hasta eliminarlas. Por lo que el diente progresivamente disminuirá el tono de color, obteniendo un tono más claro y brillante.
Aunque el funcionamiento y aplicación es aparentemente sencilla, siempre debe estar supervisado por un odontólogo. Los dientes durante este proceso tendrán pérdida de agua; además, en la mayoría de los casos, habrá sensibilidad dental, y es el odontólogo por medio de un examen intraoral, quien observará las lesiones, fracturas o zonas de mayor exposición, así prevenir y/o disminuir los efectos secundarios.
Blanqueamiento dental en casa
Consiste en que tú mismo aplicas el gel en unas férulas que se hacen a medida, siguiendo las indicaciones de un profesional. Según las indicaciones de tu odontólogo, puede variar el tipo de gel y el tiempo que deberás usarlo: desde 2 horas hasta toda la noche, según el paciente. Es una forma bastante cómoda, porque no necesitas hacer desplazamientos hasta la clínica dental y se adapta a tu ritmo de vida.
Ahora bien, aunque puede resultar una opción más económica, los resultados no son tan rápidos o efectivos como los conseguidos si el tratamiento se hace o se inicia en una clínica. De hecho, existen productos a la venta libre que te aseguran que no necesitas supervisión médica… ¡Ten mucho cuidado!
En realidad, antes de empezar el blanqueamiento dental, deberías ir al dentista para hacer una limpieza profesional y una revisión. No solo necesitas tener la seguridad de que todo está bien, sino que además, hay casos en los que el blanqueamiento no se puede realizar porque las causas que provocaron el oscurecimiento dental o las manchas necesitan otro tipo de soluciones.
Blanqueamiento dental en clínica
Esta es sin duda la opción más segura y eficaz para blanquear tu sonrisa. Bajo la supervisión de un odontólogo, se aplica una concentración específica sobre los dientes junto con una luz activadora. Manteniendo las encías, labios y lengua protegida de algún contacto.
Es importante tener en cuenta que tanto el blanqueamiento dental en casa, como en la clínica, tienen sus ventajas y desventajas. Por eso, en la Clínica Dental Soler Gomis optamos con frecuencia por el blanqueamiento con técnicas combinadas: en el centro la aplicación de la luz directa y en casa reforzamos con la aplicación del gel en las férulas. De esta manera, se puede prolongar y mantener los resultados obtenidos en la clínica.
Además, para evaluar los avances en el blanqueamiento dental de cada paciente, contamos con un espectrofotómetro digital de última generación, que determina en la primera consulta cuál es el color natural de tus dientes de forma objetiva. No utilizamos las paletas de colores, que son tan subjetivas por imprecisas. Y en cada una de las visitas del paciente, durante su tratamiento de blanqueamiento en clínica, comparamos para evaluar los cambios, el progreso y decidir el momento para detener el tratamiento.
La combinación de los dos métodos de aplicación, llevan a unos resultados más rápidos (desde la primera sesión ves los resultados) y son mucho más duraderos.
Ahora que ya sabes qué diferencias hay entre un blanqueamiento en casa o en una clínica dental, la decisión es tuya. Desde la Clínica Soler Gomis, te ofrecemos la oportunidad de pasar por nuestro centro para poder informarte correctamente. Pide ya tu cita.
