La COVID-19 nos ha traído la mascarilla a nuestras vidas y va a quedarse durante bastante tiempo. Se trata de un elemento imprescindible para protegernos y proteger a los demás del virus. Por ello es importante usarla de manera correcta y sin excusas.
El Consejo General de Colegios de Dentistas de España recomienda el uso de la mascarilla, ya que “no existe evidencia científica que demuestre su relación con la aparición de patologías orales”.
Precisamente, según esta organización, es bastante improbable que, en la situación actual, su uso produzca una situación de falta de oxígeno que pueda alterar el equilibrio de las bacterias patógenas de la boca. Por lo tanto, las circunstancias no favorecen su desarrollo.
Consecuencias del uso de la mascarilla en la cavidad oral
El uso prolongado de la mascarilla hace que se respire más por la boca, lo que provoca una mayor sequedad y una entrada menor de cantidad de aire. Esto puede acentuar problemas que ya existían porque las bacterias anaerobias se ven potenciadas en estos entornos más secos y con menor renovación del aire.
¿Por qué afecta a nuestra salud bucal?
- Porque hay personas que usan la mascarilla más tiempo del recomendado sin cambiarla. Esto puede provocar acumular bacterias y gérmenes en ella y, por lo tanto, en nuestra boca.
- Ingerimos menos líquidos en lugares públicos porque intentamos quitarla lo menos posible. Es esencial mantener una buena hidratación para que no se seque la mucosa.
- Hay personas que al tener la boca tapada y no verse los dientes está descuidando la salud bucal.
- Con las nuevas rutinas, el lavado y enjuague de dientes después de las comidas lo descuidamos más.
- Y no podemos olvidar el estrés que genera toda esta situación. Esto hace que afecte a nuestras defensas, incluidas las que están en la boca.
Todo esto hace que la secreción salival sea menor, aumente la proliferación de bacterias y que algunas de las patologías pueden verse afectadas, como:
- Aumento de sensibilidad dental.
- Caries.
- Tinción en los dientes.
- Halitosis. No se genera, es que la notamos más por llevar boca y nariz tapadas y hace que seamos más conscientes de si nos huele mal el aliento.
Cuidados bucodentales a seguir en tiempos de la COVID-19
El virus, en los primeros días de la infección, se concentra mucho más en las mucosas de la nariz, en la boca y la zona de la laringe, por lo que es muy importante tener una buena higiene bucodental y extremar las precauciones. Esto es válido para prevenir la enfermedad como cuando la tienes y hay que proseguir con los cuidados dentales.
Te damos algunos consejos para que puedas llevar tu higiene de la manera más correcta posible.
Cepillo de dientes
- Parece una obviedad, pero no hay que compartir el cepillo de dientes. Nunca hay que hacerlo, pero con este virus circulando entre nosotros, mucho menos.
- Enjuagar muy bien el cepillo de dientes después de cada lavado.
- Taparlo al guardarlo y no dejarlo cerca de otros. Mejor no almacenar todos los de la familia juntos.
- Y si estás contagiado extremar estas medidas y cuando lo superes tira ese cepillo de dientes.
Cepillos interdentales o seda dental
Hay que extremar la higiene en toda la boca, por eso es importante limpiar bien los espacios interdentales para frenar la generación de bacterias.
Limpieza lingual
No hay que olvidar la lengua en el cepillado diario. Se acumulan bacterias y en estos momentos también podría hacerlo el virus, es importante tenerlo en cuenta.
Dentífricos y colutorios
El uso de estos productos que contengan antisépticos es muy recomendable siempre, pero más en estos momentos. Un extra de cuidado es importante.
Visita al odontólogo
Y para el final dejamos esta recomendación, que no es menos importante.
No hay que descuidar nuestras revisiones periódicas en el dentista. Las clínicas son espacios seguros y tener controlada nuestra salud bucodental es muy importante.
Ante cualquier consulta que quieras hacer, recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros.