Casi todo el mundo sabe que el azúcar provoca caries. Sin embargo, no todos conocen que lo que comemos puede afectar positivamente a que proteger la salud bucodental.
Al igual que hay alimentos que conviene consumir muy de vez en cuando y aumentar las precauciones en cuanto a la higiene, también existen hábitos de tu alimentación que son beneficiosos para tu sonrisa.
Además de evitar el azúcar, descubre qué hábitos alimenticios que te ayudan a mantener la salud de tu boca.
Espaciar las comidas
Si evitamos picotear entre horas, dejamos que la propia saliva, que tiene una función protectora, haga su trabajo y neutralice los ácidos.
Estos ácidos son los que hacen más vulnerable al esmalte de los dientes., provocando que las bacterias de la caries actúen.
No abusar de alimentos y bebidas ácidas
Como consecuencia del consejo anterior, la ingesta frecuente de frutas y verduras con un alto componente en ácidos puede resultar perjudicial para tus dientes.
Un buen ejemplo son los limones, naranjas, tomates o fresas. Son buenísimas por su alto contenido en vitamina C, así que no dejes de ingerirlas.
En estos casos, ten la precaución de no cepillarte los dientes hasta que pasen unos 30 minutos para evitar la erosión dental.
Incluir alimentos altos en fibra
Los alimentos ricos en fibra no son solo beneficiosos para el sistema digestivo, sino que además, al consumirlos tienen un efecto barrido en los dientes, lo que ayuda a mantener el esmalte libre de restos.
Por contra, todos aquellos alimentos que se pegan a los dientes, tienen el efecto contrario y hay que tener precaución con ellos. Por poner un ejemplo, las patatas fritas o las galletas son alimentos típicos que se quedan pegados en las muelas y entre los dientes.
Se pueden tomar, pero sin olvidar el cepillado posterior. Cuanto más tiempo estén los alimentos altos en carbohidratos y azúcares en tus dientes, más tiempo les das a las bacterias para trabajar en la desmineralización del esmalte.
Hidratación diaria
Como ya hemos dicho, la saliva tiene una función protectora en la boca. Y para segregarla es necesario mantener tu cuerpo hidratado.
Al beber agua, consigues no solo arrastrar los restos de comida, sino que te hidratas y ayudas a mantener el pH adecuado dentro de la boca.
Consumir alimentos protectores
Al contrario que los ácidos, hay algunas comidas que protegen la salud bucodental. Nos referimos a los alimentos ricos en calcio y algunos edulcorantes.
El queso y la leche, ricos en calcio, fosfato y caseína, protegen de la desmineralización del esmalte. El xilitol, sacarina o aspartamo son inocuos para tus dientes.
El consumo de manzanas también es beneficioso, porque fortalece las encías y ayuda con el barrido de los restos de alimentos en tus dientes.
Precaución con los alimentos que tiñen
Para evitar que los dientes amarilleen en exceso, hay que moderar el consumo de bebidas como el té o el café. También algunas frutas y verduras como la remolacha, las frambuesas, arándanos, etc.
El tabaco no es un alimento, pero además de la salud perjudica mucho a tu dentadura.
La solución a la pérdida de blancura en los dientes se puede solucionar con una higiene dental profesional o un tratamiento blanqueante, dependiendo del caso.
Como ves, con unos prácticos consejos puedes conseguir que tu sonrisa permanezca sana. Algo nada desdeñable, puesto que lo ideal para todos es prevenir y mantener la boca saludable. En caso de aparecer otras complicaciones, la opción es un tratamiento dental.
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