¿Sabías que el masetero es el músculo más fuerte en relación a su tamaño? Te hablamos del encargado de cerrar y retraer la mandíbula. Al ser el más potente también es al que más le cuesta relajarse cuando acumula tensión.
Una de las principales causas de la tensión en la mandíbula es el estrés. Y desde que la pandemia de COVID-19 entró en nuestras vidas esto se ha acrecentado bastante. De hecho las consultas por dolor en la mandíbula y bruxismo han aumentado en las clínicas dentales estos últimos meses debido a la preocupación que nos genera la enfermedad.
La tensión en la mandíbula puede acarrear dolores de cabeza, oídos, cuello, espalda, e incluso desgaste en nuestra dentadura. Porque esto puede dar lugar al bruxismo, que es el hábito de apretar o rechinar los dientes, que se suele dar más frecuentemente cuando dormimos.
Si notas alguno de los síntomas de acumulación de tensión en la boca, lo mejor es acudir al dentista para que nos analice qué puede estar pasando y cuál es el mejor tratamiento si fuera necesario.
Síntomas de la tensión en la mandíbula
Para poder acudir al dentista hay que saber distinguir los síntomas, aunque la tensión mandibular es sencilla de localizar. Te mostramos algunos de ellos:
- Dolor al abrir la boca cuando vas a comer o bostezar, por ejemplo. Puedes llegar a tener dificultad para hacerlo.
- Dolor o dificultad al masticar y hablar.
- Mandíbula bloqueada, como fija o fuera de su sitio. A veces puede también provocar ruidos o chasquidos al abrirla, cerrarla o incluso al masticar.
- Puede no llegar al dolor pero notar tirantez y rigidez en los maxilares.
- A veces esta tensión puede provocar dolor de oídos o a su alrededor, en las sienes, cefaleas o incluso dolor en el cuello o en los dientes.
- Cuando se rechinan mucho los dientes estos pueden volverse más sensibles, desgastarse e incluso se puede modificar la mordida.
El dentista como aliado contra la tensión mandibular
Si ves que tienes alguno de los síntomas mencionados en el apartado anterior debes acudir a tu dentista para que haga una valoración y te ofrezca soluciones.
Actualmente el tratamiento más habitual que ofrecemos los dentistas es la férula de descarga. Es un dispositivo plástico o de silicona que está hecho a medida.
Debe ser adaptado al milímetro por el dentista para combatir esa tensión mandibular y evitar las sobrecargas que puede llevar asociadas. Este molde se coloca en una de las arcadas dentarias para evitar que los dientes choquen entre sí. Se usa durante la noche, que es el momento en el que no somos conscientes de que realizamos estos movimientos y es cuando más se hacen.
Mediante esta férula de descarga se consigue:
- Devolver a la mandíbula a una posición adecuada, permitiendo su relajación.
- Hacer que “olvide” posiciones incorrectas que hacen que se aprieten los dientes con fuerza. Es una manera de desprogramar a la mandíbula.
- Evita el desgaste de los dientes porque el material de la férula es más blando que el de la dentadura.
Consejos para aliviar y no sobrecargar la tensión en la mandíbula
- Reduce el consumo de bebidas excitantes porque la tensión se suele generar por un aumento del estrés.
- Evita alimentos duros que requieran a la mandíbula un mayor esfuerzo. Si tienes esa tensión procura llevar una dieta más blanda durante unos días.
- No comas chicles, porque crean sobrecarga y fatiga en los músculos.
- Procura dormir boca arriba o de lado con una almohada que te sujete bien el cuello.
- La postura de la espalda es importante. A la hora de trabajar intenta mantener la espalda apoyada en el respaldo de la silla y no avances la cabeza.
- Intenta no sujetar el teléfono con el mentón (típica postura del teléfono apoyado en el hombro mientras hablamos) porque forzamos mucho la articulación.
- Algo que genera mucha tensión es el morderse las uñas o los labios. Evítalo.
- Haz ejercicios para relajar los músculos faciales.
Y ante cualquier duda que te surja sobre tensión en la mandíbula te recomendamos, como siempre, que consultes con tu dentista o te pongas en contacto con nosotros.